LANDEROS ( años de ministerio 1963 - 1989 )
Mi madre me lo ha dicho siempre... "Ten cuidado no hablar mal de tu pastor, recuerda que es el siervo de Dios" Y del único de quien me acuerdo y que hacía más o menos bien su trabajo, creo fue el hermano Vicente Landeros ( yo aún era un niño muy pequeño ) Bueno, todavía lo soy, pero en aquel entonces poquito más pequeño. Recuerdo que don Landeros iba a visitarnos a la casa, algo que ya no hacen los siervos de hoy; o si llegan a ir, lo hacen sólo para ver qué les dan de tragar y hablar de que tan apretado llevaba su vestido la hermana Sinforosa. También tengo muy presente en mi memoria el día que lo corrieron de la iglesia; fue un culto entre semana, por poco y lo linchan, ¡Neta que si! La iglesia se llama Getsemaní; parecían 'Perros de ataque' aquella ocasión, y lo peor era que se trataba de la misma familia que vivía ahí cerca, quienes conspiraron a favor de expulsar a Mister Landeros. Con el paso de los días esta gente terminó adueñándose del lugar ¡Según porqué el terreno era suyo! Hay un dicho Bíblico cual dice que por sus frutos los conoceréis. Y sí... Efectivamente, hoy día quien sigue llenando únicamente aquel templo: ¡Es la misma familia!.. La que por supuesto se encargó de armar todo aquel alboroto; que de hecho tienen un nuevo pastor, sólo que a éste lo traen bien cortito. He ahí donde sí se podría decir que el congregante tiene voz y voto, pues escuchan del pastor: Solamente lo que la familia quiere oír. Ahora bien... Sólo por hoy diré que soy francés. Crecí en una década donde la religión era cruel y tenía una mano de hierro muy fuerte. De hecho yo iba a caer en una zona residencial. Pero temo que me solté de la cigüeña y vine a caer en este barrio de lo más bajo.
Acepto que no me gusta hablar nada bien de los pastores, pero este en especial me inspiraba confianza ( creo que sólo así puedo definirlo ). De lo que casi ya no me acuerdo fue el día que entré una vez encuerado al templo, casualmente vivíamos cerca también de la iglesia; mis hermanos me han contado que mamá estaba bien apenada, y le pidió a uno de ellos llevarme cuanto antes a la casa, pero según no me quería dejar y que corriendo con mi traje de Adán, de banca en banca, le decía yo gritando y muy molesto: "Déjame déjame. Pinche puto" ¡Hombre... También comprendan que apenas tenía menos de cuatro años; en cierto modo se entiende! Y más comprensible aún, puesto que básicamente eso aprendí de mis hermanos de sangre. ¡Ah! Y tiempo después a ver películas pornoviembre. Pasaban los años, y les pedía que me enseñaran a manejar un auto, pero siempre me ignoraban y con una simple sonrisa me decían que me fuera a jugar algo o a comprar dulces. Parece que no se habían dado cuenta aun, que ya casi cumplía medio siglo. Hasta hoy me siguen tratando igual que al niño pequeño de hace tiempo; en fin... Personalmente no estoy muy de acuerdo con aquel dicho de - No hay mejor amigo que un hermano. Temo decir que sólo aparentan, pues realmente no existe una verdadera disponibilidad para enseñar o compartirte algo con un poco de esmero y dedicación; sin duda el egoísmo es uno de los pecados más arraigados en los seres humanos, y bastante difícil de erradicar.
Supuestamente trataron de ayudarme ( a su manera, obviamente ) Pero fue demasiado tarde... Porque para ese entonces ya era todo un desastre.
Llevo casi veinte años que desde entonces no he vuelto a las andadas, Dios no me dejará mentir, prefiero la sinceridad antes que aparentar ser un nene lindo cual no ha hecho travesuras. Sé bien que Jesús lucha por mí y si reniego sería un tonto, finalmente decidió darme la libertad, tal vez me la dio con el propósito de compartir un poco de lo que él hizo en mi vida, para darte cuenta que la droga no hace caricias, simplemente te desconecta de la realidad por un tiempo, pero todo sigue igual, incluso hasta peor que antes, luego buscarás desquitar tu frustración con quien se deje y terminarás creyendo que eres el único que está bien y todos los demás equivocados, esa será la primer señal de locura en las que irás cayendo: Triste, mísera, lenta y desgraciadamente, ¡Créemelo!.. Sé de lo que te estoy hablando. Cierta ocasión me dijo alguien en la penumbra que hasta se me erizaron los cabellos, diciéndome de forma fría y tajante: Creas o no creas en Dios, Él seguirá siendo Dios. Muchos días han pasado, tanto... Y parece como si me lo hubieran dicho ayer.
Tengo fe en que a su tiempo mis hermanos ( en la carne ) lleven a cabo la primera enmienda Bíblica de: "el mayor servirá al menor" Tragan un resto de sal, y azúcar mucho más. Los confronto y les digo: Cuando estén viejos alguien tendrá que llevarlos al médico, y ese alguien no serán precisamente sus hijos. Les sigo diciendo que me enseñen a conducir, pero siempre pasa lo mismo, con una risa tonta me dicen que no los esté fregando. Es detestable esa avaricia espiritual que tienen los que sabiendo algo, no procuran la transmisión de esos conocimientos. Por tal razón dudo mucho que aún existan todavía personas como lo fue el hermano Landeros.
Continuará...
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