Aquel día de septiembre un sutil vientecillo soplaba en ráfagas caprichosas, adornando la ruda caricia del aire otoñal. De igual manera nubes de tormentas borrascosas se cernían amenazantes, detrás de las cuales resplandecía indefinidamente una sospecha de Luna, cerca del centro cristiano.
Estábamos casi por concluir una clase más de liderazgo, recientemente Eliazar tenía a su cargo ocho jóvenes, sin contar las dos familias disfuncionales que asistían a la pequeña iglesia. El clima era demasiado húmedo además de nebuloso, pero todo se alegró para nosotros cuando Elí nos estaba encomendando un cargo muy honroso, el cual era evangelizar durante varios meses a ciertas personas cuyos integrantes eran mujeres. Claramente Eliazar nos dijo a los dos lo siguiente, en este caso a Manela y a un servidor : "Hace poco hemos podido frecuentar una familia en particular, se trata únicamente de madre e hijas, y mandé alguien a predicarles. La misión era llegar lo más rápido posible a sus vidas por medio de la sana doctrina, y así poder determinar la naturaleza de cualquier amenaza que impidiera su crecimiento espiritual; sin embargo, se suspendió el trabajo misionero durante varios días. Ahora bien, espero que entiendan la gran responsabilidad que hoy les estoy dejando... Estamos hablando de tres almas que anhelan seguir aprendiendo la Palabra de Dios. Luego nos dijo al final: Pónganse de acuerdo a dónde quedarán de verse para irse juntos a la casa de esta familia. No debemos descuidarlas más tiempo, de manera que estarán por el momento bajo todo su esmero y cuidado".
Lo entendieron bien... ¿verdad chicos. O pregunten si tienen alguna duda? ( habiéndonos ya recalcado eso último, para así culminar su tan agobiante discurso )
Durante todo el año siempre quedé de esperar a Manela afuera del centro cristiano y a la hora indicada, pero nunca llegaba; sus pretextos eran tan usuales al igual que originales, tales como : "Llegué tarde de la escuela y mejor me fui para mi casa, porque ya no te vi cuando pasé". O éste otro: Tuve que ir por algo que me mandó mi mamá. Y por último el clásico de clásicos: "Ya mejor empezamos bien desde el Lunes" ¿Te parece? Llegado el día lunes ese mismo circulo vicioso se repetía una y mil veces. Ella sabía exactamente dónde vivían estas personas, y mi gran error fue no haberle comentado a Eli dichas anomalías de Manela, cual no se presentaba a la hora y en el lugar indicado, aunque igual y ni me hubiera tomado en cuenta como siempre, pensé también - Si la acuso... No se vaya después a sentir mal la pobrecita; no obstante, al paso de los días logré entender la verdadera razón por la que ella no se presentaba para ir juntos, y era bastante obvia : NO QUERÍA QUE FUERA YO TAMBIÉN A EVANGELIZAR A LA MENTADA FAMILIA, SINO QUE... LO QUERÍA HACER ELLA SOLITA. En fin, no le di tanta importancia, asumiendo que el objetivo principal era no descuidar a esas personas, entonces decidí mejor dejar que Manela hiciera las cosas como le parecieran, es decir, no la acusé con Eliazar, consideré que ya estaba lo bastante grandecita como para saber lo que hacía; que por supuesto ESTABA MUY MAL, pero tratar de convencer a una persona loca de no hacer cosas locas, es en sí.. ya una locura. Así que mejor hice algo más atrayente y divertido... Opté por ver con detenimiento cómo empeoraba o quizá mejoraba la imperosa necesidad que había en el corazón de Manela, en su anhelante vocación evangelística.
Durante todo el año siempre quedé de esperar a Manela afuera del centro cristiano y a la hora indicada, pero nunca llegaba; sus pretextos eran tan usuales al igual que originales, tales como : "Llegué tarde de la escuela y mejor me fui para mi casa, porque ya no te vi cuando pasé". O éste otro: Tuve que ir por algo que me mandó mi mamá. Y por último el clásico de clásicos: "Ya mejor empezamos bien desde el Lunes" ¿Te parece? Llegado el día lunes ese mismo circulo vicioso se repetía una y mil veces. Ella sabía exactamente dónde vivían estas personas, y mi gran error fue no haberle comentado a Eli dichas anomalías de Manela, cual no se presentaba a la hora y en el lugar indicado, aunque igual y ni me hubiera tomado en cuenta como siempre, pensé también - Si la acuso... No se vaya después a sentir mal la pobrecita; no obstante, al paso de los días logré entender la verdadera razón por la que ella no se presentaba para ir juntos, y era bastante obvia : NO QUERÍA QUE FUERA YO TAMBIÉN A EVANGELIZAR A LA MENTADA FAMILIA, SINO QUE... LO QUERÍA HACER ELLA SOLITA. En fin, no le di tanta importancia, asumiendo que el objetivo principal era no descuidar a esas personas, entonces decidí mejor dejar que Manela hiciera las cosas como le parecieran, es decir, no la acusé con Eliazar, consideré que ya estaba lo bastante grandecita como para saber lo que hacía; que por supuesto ESTABA MUY MAL, pero tratar de convencer a una persona loca de no hacer cosas locas, es en sí.. ya una locura. Así que mejor hice algo más atrayente y divertido... Opté por ver con detenimiento cómo empeoraba o quizá mejoraba la imperosa necesidad que había en el corazón de Manela, en su anhelante vocación evangelística.
Varias veces intenté razonar con ella, pero no servía de nada. Luego de cinco meses, parece que una sola vez Manela llevó a estas personas a la iglesia, o mejor dicho - La familia se acostumbró a que Manela siguiera evangelizándolos en su cómoda casa, ya sabrán... El clásico "Café negro" con sustituto de crema, o... ¡¡Con leche Nextlé!! Un panquecito, el sanduishito. Quizá una amena y bella plática exhortativa, ricas botanas, el refresquito, inclusive.. Y hasta porqué no decirlo?: Disfrutar de una sana y amena película.
Recuerdo a Eliazar cuando presentó a las tres damas en el templo diciendo - Demos la bienvenida a nuestras invitadas quien ha estado evangelizando nuestra hermana Manela. Fue entonces que pensé: ¡oops! Parece que a Eliazar ya se le olvidó que se trataba de los dos. ¿O será que Manela ya le habrá dicho a Elí que quien NO se presentaba a la hora de irnos juntos era yo? Algo que hubiese sido una horrible mentira. cierto? Por ello preferí no pensar en aquel cobarde y falso argumento haciéndolo a un lado; se supone que una cristiana NO HACE ESAS COSAS. Podría incluso adivinar lo que ahorita han de estar ustedes pensado, estimados lectores: Posiblemente Elíazar hizo bien en no dejar que fuera yo a ministrar a dichas hermanas; tal vez podría haber sido una fuerte tentación, esto debido a que según para Elí, yo era algo menos que un ramero; de hecho, cierta ocasión se atrevió a decirme: Deja de andar metiendo el tiLín donde se te antoje. Como si él ya me hubiera visto hacerlo. Pero les digo algo?.. Ni siquiera se daban una manita de gato las rucas. En serio... ¡¡Estaban bien horrendas!! Chequen nada más: A la mayor le salía un fuerte olor de la boca, como a vómito de borracho; y a la otra ¡En la Torre.. No miento.. Pero les juro que tenía trompa de Elefante! Yo tengo malos ratos, sí. Pero no malos gustos. Luego la situación llegó a un extremo en que Eliazar me veía hablado normalmente con las jovencitas del templo, y enseguida suponía que algo malo había en ello. Mas adelante ambos ( Manela y yo ) Seguíamos siendo instruidos con enseñanza bíblica, pero les diré como decía mi padre en la carne: "Tal parece que el estudio le entraba por una oreja y le salía por la otra." Incluso a veces llegué a pensar si dentro de su cráneo sólo había más que pus. ¿Será que no condensaba las ideas? o tal vez sí, pero nada más lo que a ella le convenía. A veces me causaba un tanto de gracia la extraña forma en como interpretábamos la Biblia, por lo general siempre la queríamos discernir bajo nuestro propio criterio, incluyendo obviamente las absurdas posturas teológicas de Elí-azar.
Finalmente Manela se empeñó al independizarse. Eso me agradó mucho de ella... Su aferrancia hacia no querer llevar el orden litúrgico, que como bien sabemos el mismo Señor Jesús estableció, pero bueno, el tiempo que duró Manela tratando de obtener a toda costa su privacidad en la Fe, no fue tan largo; sin embargo, tuvo que ganárselo a base de procesos... Yo diría demasiado, pero demasiado dolorosos - Quiero aclarar, no es mi intención juzgarla, aún si pareciera que sí, espero que mis observaciones no hagan pensar lo contrario. Y es que al final Manela logró adjudicarse a pulso su cargo de líder en una iglesia, que sin lugar a duda Dios la ha estado respaldado, dicho de otra forma - Él ha tenido que aceptarla así como es, o sea, de obstinada y terca. Después de un año, resultó una ocasión que me invitó a ver a la familia que orgullosamente había ella evangelizado; ese día no desaproveché ni de broma la oportunidad de compartirles un pensamiento Bíblico, o mejor dicho, una breve predicación. Al final se le debe agradecer a Manela que me haya llevado solamente una vez a visitar dicha familia. no? Mas adelante las cosas empezaron a suscitarse de una forma muy dramática. Rápidamente mencionaré la primera :
Recuerdo a Eliazar cuando presentó a las tres damas en el templo diciendo - Demos la bienvenida a nuestras invitadas quien ha estado evangelizando nuestra hermana Manela. Fue entonces que pensé: ¡oops! Parece que a Eliazar ya se le olvidó que se trataba de los dos. ¿O será que Manela ya le habrá dicho a Elí que quien NO se presentaba a la hora de irnos juntos era yo? Algo que hubiese sido una horrible mentira. cierto? Por ello preferí no pensar en aquel cobarde y falso argumento haciéndolo a un lado; se supone que una cristiana NO HACE ESAS COSAS. Podría incluso adivinar lo que ahorita han de estar ustedes pensado, estimados lectores: Posiblemente Elíazar hizo bien en no dejar que fuera yo a ministrar a dichas hermanas; tal vez podría haber sido una fuerte tentación, esto debido a que según para Elí, yo era algo menos que un ramero; de hecho, cierta ocasión se atrevió a decirme: Deja de andar metiendo el tiLín donde se te antoje. Como si él ya me hubiera visto hacerlo. Pero les digo algo?.. Ni siquiera se daban una manita de gato las rucas. En serio... ¡¡Estaban bien horrendas!! Chequen nada más: A la mayor le salía un fuerte olor de la boca, como a vómito de borracho; y a la otra ¡En la Torre.. No miento.. Pero les juro que tenía trompa de Elefante! Yo tengo malos ratos, sí. Pero no malos gustos. Luego la situación llegó a un extremo en que Eliazar me veía hablado normalmente con las jovencitas del templo, y enseguida suponía que algo malo había en ello. Mas adelante ambos ( Manela y yo ) Seguíamos siendo instruidos con enseñanza bíblica, pero les diré como decía mi padre en la carne: "Tal parece que el estudio le entraba por una oreja y le salía por la otra." Incluso a veces llegué a pensar si dentro de su cráneo sólo había más que pus. ¿Será que no condensaba las ideas? o tal vez sí, pero nada más lo que a ella le convenía. A veces me causaba un tanto de gracia la extraña forma en como interpretábamos la Biblia, por lo general siempre la queríamos discernir bajo nuestro propio criterio, incluyendo obviamente las absurdas posturas teológicas de Elí-azar.
Finalmente Manela se empeñó al independizarse. Eso me agradó mucho de ella... Su aferrancia hacia no querer llevar el orden litúrgico, que como bien sabemos el mismo Señor Jesús estableció, pero bueno, el tiempo que duró Manela tratando de obtener a toda costa su privacidad en la Fe, no fue tan largo; sin embargo, tuvo que ganárselo a base de procesos... Yo diría demasiado, pero demasiado dolorosos - Quiero aclarar, no es mi intención juzgarla, aún si pareciera que sí, espero que mis observaciones no hagan pensar lo contrario. Y es que al final Manela logró adjudicarse a pulso su cargo de líder en una iglesia, que sin lugar a duda Dios la ha estado respaldado, dicho de otra forma - Él ha tenido que aceptarla así como es, o sea, de obstinada y terca. Después de un año, resultó una ocasión que me invitó a ver a la familia que orgullosamente había ella evangelizado; ese día no desaproveché ni de broma la oportunidad de compartirles un pensamiento Bíblico, o mejor dicho, una breve predicación. Al final se le debe agradecer a Manela que me haya llevado solamente una vez a visitar dicha familia. no? Mas adelante las cosas empezaron a suscitarse de una forma muy dramática. Rápidamente mencionaré la primera :
Eliazar nuevamente nos dejó a cargo una pequeña iglesita que se encontraba lejos de la capital, en una pequeña provincia; más que iglesita era una casita abandonada, como dos veces fui aquel lugar, una vez con ella y la otra vez solo. Era algo curioso además de extraño... Tener que predicarle únicamente a las dos bancas que había ahí. Los siguientes días ya se imaginarán... Manela iba sola, es decir, todo parecía indicar que no le era nada grata mi compañía. Otro de sus pretextos eran estos - Es que en el pueblo me encontré a un señor y quiere que únicamente yo le hable de Dios. Yo le dije: ¡Ah sí? Está bien, adelante, la idea es que acepte a Cristo. verdad? Sí claro { me dijo ella } Tú tranquilo. Pasaron como dos meses Eli me dice: Oyes Aarón, a Manela casi la violan cuando fue al pueblo, tienes que acompañarla; cosa muy contraria a lo que había dicho el día que presentó a las tres hermanas en el templo, curiosamente sólo menciono a Manela. Pero ahora él me decía : "Acuérdate que los mandé a los dos. Yo dije entre mí: También acuérdate de Acapulco" Luego me dijo esto otro, el muy cretino : "Debes cumplir con lo que les encomendé" Les juro que lo que más deseaba en aquel entonces, pero con suma y extrema vehemencia.. :
Era que alguien púdiera explicarme qué carajos pasaba con ese par de idiotas. Porque a veces pensaba que me querían volver loco. Quedé molesto y frustrado como si al parecer yo tuviera que cargar con esas dos mentes retorcidas, tanto la de Eliazar como de Manela; no fue sino hasta el otro día que lo empecé a visualizar todo reflexivamente, ya que de la propia boca de Manela, me dijo así: Ayer fui al pueblo y después que acabé de evangelizar a ésta persona de quien te hablé, al regresar, como era algo ya de noche no vi cuando una persona me aventó a los matorrales, yo grité y le arañé la cara, luego se hizo a un lado y aproveché para correr hasta la carretera, afortunadamente gracias a Dios pasaba un transporte y pude subirme de prisa.
Sinceramente sentí muchísima pena cuando me platicó todo eso, por lo que pasaron infinidad de emociones dentro de mí ( acabado de haberme contado lo sucedido ). Alguna de ellas fueron rabia, impotencia, ira, coraje, es decir, una serie de sentimientos encontrados y entrelazados; entre ellos... Poco de susto, un tanto de gusto, aunque finalmente disgusto. Pero de todo, lo que más predominó, fue... ¡¡La risa. Sí... Así como se los estoy diciendo... Me dio risa. Muuuucha risa!! Y en verdad me da todavía más pena tener que decirlo de esta manera, pero la actitud que adoptaba Manela, parecía como la de una cría a quien no habían aún destetado - es decir - Era un chica que como muchas de su clase, creía que con una jovialidad exagerada... Podía suplir la carencia absoluta de raciocinio. Fue justo entonces ahí cuando le hablé fuertemente y le dije con firmeza: En verdad me da pena y una gran tristeza que te haya sucedido todo eso, pero te seguirá pasando mientras sigas queriendo hacer las cosas a tu manera, o mejor dicho: a tu Manela ( como dijera el chinito ). Su personalismo en la cancha evangelística, hacía que mi poco amor en Cristo por ella se disipara. Luego de tres largos años, todo pareció indicar que el Señor la confirmó en el área de evangelismo, pero ¡Híjole! Creo que esto hasta miedo me da escribirlo, espero en Dios no piensen que lo haré para criticarla, y ojalá pueda tener el suficiente tacto para decirlo. Porque siendo honesto me interesa siempre la opinión que ustedes tengan. El llamado de Manela dentro de la obra en el ministerio, lo confrontó de una forma... Cómo ponerlo en palabras? Tremenda. ¡Sííí. tremenda. Creo que esa sería la única terminología correcta: ¡TREMENDA! Fue una vez que llegaba ella de evangelizar ( supongo que a otra familia ). Resulta que de su enorme físico ya sobrepasaba alrededor de los 193 kilos de masa corpórea; porque déjenme decirles que del hermoso cuerpo que alguna vez tuvo, lamentablemente se convirtió en una de las cosas más asquerosas que he visto en mi vida. Bueno... acabaré mejor de contarles... Cuando bajaba ella del Microbús, para su mala fortuna a la hora de poner sus pies en la tierra, sucede que dio un mal paso y sus tobillos se le quebraron literalmente; no obstante, su proceso de recuperación fue algo más que sorprendente, por la misma razón tuvo que pararle de inmediato a las carnitas de Pelco, y a las quesadillas de hongo con quesillo del puesto de doña Pita. De igual modo a los pingüonis y submaronis Marenila, sin mencionar las grasientas empanadas de harina con salsa Trujillo que compraba todos los días en la tienda del Poninas alias Popochas. ¡Ah! Y también a las palomitas de maíz con doble ración de caramelo. Pero todo pareció indicar que tan desafortunado acontecimiento, fue su boleto de entrada para quedar a cargo de una iglesia, la cual hasta la fecha sigue creo ella presidiendo. Y fue todo un gusto para mí, ya que su voluntad se hizo aún más férrea e inquebrantable en el servicio a Dios. Y vaya que le costó un mar de lágrimas, sí. ¡Pero lágrimas al cielo!
EN RESUMEN
Esto que les acabo de platicar, es una de las tantas pocas experiencias en mi caminar con el Señor, pero que quede claro, Dios no castigó a Manela eh, quiero creer que esas circunstancias le ayudaron a madurar, aunque hace poco que la vi le dije que si me invitaba a su templo, a lo cual me dijo: Dile al Urbano, ya sabes que ahora él es quien preside en Eternia. No están ustedes para saberlo pero por ahí dicen que Elí se fue al gabacho. Para mí que se regresó a su natal Puebla de donde nunca debió haber salido. En cuanto a Urbano... Hmmm, creo le falta un resto, no sabe aún lo que es ser pastor, y es que el otro día discutimos ( como ya es mi costumbre ) Me exhibió delante de toda la congregación, o sea, quiso modificar los lineamientos de la exhortación, en lo que respecta al congregante que no quiere disciplinarse; cuando lo correcto fue haberme dicho primeramente en privado aquello que le molestaba de mí, y era que me salía de la iglesia antes de terminar el culto; sin embargo, Urbano se concreto a decirme - "Es que no se vale que tú conociendo más de Dios, hagas esas cosas - Siguió diciéndome - Por eso fue que lo dije en público". Cuando finalizó su comentario, tuve ganas de darle unos kédos. Por fortuna me tranquilicé, minutos después sentí una gran pena por él, le dije que leyera más la Biblia, pues lo que hizo no fue nada Bíblico, claramente dice la Palabra: Y si no entiende... Ve y habla con otros dos, mas si aún sigue de necio, entonces exhíbelo frente a toda la congregación. Pero todo eso Urbano se lo brincó por sus polainas. Finalmente bien o mal, él es pastor de allá y la verdad ya me da flojera seguir contradiciendo a estos 'compas' Al final no cambian y siguen haciendo lo que bien les parece. Creo que de seguir con mis terquedades, sería un motivo más para seguir siendo el hazme reír de todos.
Sinceramente sentí muchísima pena cuando me platicó todo eso, por lo que pasaron infinidad de emociones dentro de mí ( acabado de haberme contado lo sucedido ). Alguna de ellas fueron rabia, impotencia, ira, coraje, es decir, una serie de sentimientos encontrados y entrelazados; entre ellos... Poco de susto, un tanto de gusto, aunque finalmente disgusto. Pero de todo, lo que más predominó, fue... ¡¡La risa. Sí... Así como se los estoy diciendo... Me dio risa. Muuuucha risa!! Y en verdad me da todavía más pena tener que decirlo de esta manera, pero la actitud que adoptaba Manela, parecía como la de una cría a quien no habían aún destetado - es decir - Era un chica que como muchas de su clase, creía que con una jovialidad exagerada... Podía suplir la carencia absoluta de raciocinio. Fue justo entonces ahí cuando le hablé fuertemente y le dije con firmeza: En verdad me da pena y una gran tristeza que te haya sucedido todo eso, pero te seguirá pasando mientras sigas queriendo hacer las cosas a tu manera, o mejor dicho: a tu Manela ( como dijera el chinito ). Su personalismo en la cancha evangelística, hacía que mi poco amor en Cristo por ella se disipara. Luego de tres largos años, todo pareció indicar que el Señor la confirmó en el área de evangelismo, pero ¡Híjole! Creo que esto hasta miedo me da escribirlo, espero en Dios no piensen que lo haré para criticarla, y ojalá pueda tener el suficiente tacto para decirlo. Porque siendo honesto me interesa siempre la opinión que ustedes tengan. El llamado de Manela dentro de la obra en el ministerio, lo confrontó de una forma... Cómo ponerlo en palabras? Tremenda. ¡Sííí. tremenda. Creo que esa sería la única terminología correcta: ¡TREMENDA! Fue una vez que llegaba ella de evangelizar ( supongo que a otra familia ). Resulta que de su enorme físico ya sobrepasaba alrededor de los 193 kilos de masa corpórea; porque déjenme decirles que del hermoso cuerpo que alguna vez tuvo, lamentablemente se convirtió en una de las cosas más asquerosas que he visto en mi vida. Bueno... acabaré mejor de contarles... Cuando bajaba ella del Microbús, para su mala fortuna a la hora de poner sus pies en la tierra, sucede que dio un mal paso y sus tobillos se le quebraron literalmente; no obstante, su proceso de recuperación fue algo más que sorprendente, por la misma razón tuvo que pararle de inmediato a las carnitas de Pelco, y a las quesadillas de hongo con quesillo del puesto de doña Pita. De igual modo a los pingüonis y submaronis Marenila, sin mencionar las grasientas empanadas de harina con salsa Trujillo que compraba todos los días en la tienda del Poninas alias Popochas. ¡Ah! Y también a las palomitas de maíz con doble ración de caramelo. Pero todo pareció indicar que tan desafortunado acontecimiento, fue su boleto de entrada para quedar a cargo de una iglesia, la cual hasta la fecha sigue creo ella presidiendo. Y fue todo un gusto para mí, ya que su voluntad se hizo aún más férrea e inquebrantable en el servicio a Dios. Y vaya que le costó un mar de lágrimas, sí. ¡Pero lágrimas al cielo!
EN RESUMEN
Esto que les acabo de platicar, es una de las tantas pocas experiencias en mi caminar con el Señor, pero que quede claro, Dios no castigó a Manela eh, quiero creer que esas circunstancias le ayudaron a madurar, aunque hace poco que la vi le dije que si me invitaba a su templo, a lo cual me dijo: Dile al Urbano, ya sabes que ahora él es quien preside en Eternia. No están ustedes para saberlo pero por ahí dicen que Elí se fue al gabacho. Para mí que se regresó a su natal Puebla de donde nunca debió haber salido. En cuanto a Urbano... Hmmm, creo le falta un resto, no sabe aún lo que es ser pastor, y es que el otro día discutimos ( como ya es mi costumbre ) Me exhibió delante de toda la congregación, o sea, quiso modificar los lineamientos de la exhortación, en lo que respecta al congregante que no quiere disciplinarse; cuando lo correcto fue haberme dicho primeramente en privado aquello que le molestaba de mí, y era que me salía de la iglesia antes de terminar el culto; sin embargo, Urbano se concreto a decirme - "Es que no se vale que tú conociendo más de Dios, hagas esas cosas - Siguió diciéndome - Por eso fue que lo dije en público". Cuando finalizó su comentario, tuve ganas de darle unos kédos. Por fortuna me tranquilicé, minutos después sentí una gran pena por él, le dije que leyera más la Biblia, pues lo que hizo no fue nada Bíblico, claramente dice la Palabra: Y si no entiende... Ve y habla con otros dos, mas si aún sigue de necio, entonces exhíbelo frente a toda la congregación. Pero todo eso Urbano se lo brincó por sus polainas. Finalmente bien o mal, él es pastor de allá y la verdad ya me da flojera seguir contradiciendo a estos 'compas' Al final no cambian y siguen haciendo lo que bien les parece. Creo que de seguir con mis terquedades, sería un motivo más para seguir siendo el hazme reír de todos.
En cuanto a Manela... Ya no volví a ver su rostro, de hecho pasó un tiempo bastante considerable. ¡Miento! Jeje, ya me acordé... Tiene poco que hable con ella la otra vez, le platiqué a grandes rasgos un poco de mi proyecto Salmos codificados, largo rato diserté con ella todas aquellas vivencias, ¡Pero ahora resulta que no se acuerda de nada! Sufriendo una oportuna pérdida de memoria. Según ella dice que ni fue cierto, ¿Qué puedo decirles? Así somos todos... Recordamos únicamente lo bueno que hacemos, creo que eso nos ayuda un poco a olvidar todas nuestras maldades.
Seguro que algunos pastores les ha costado mucho llegar a la cima de un púlpito, para sólo así pararse con mucho orgullo, tal vez sea algo que no he querido entender. Un tal Nicasio que precedía en otra iglesia ( de quien luego hablaré ) Decía que anteriormente era Bolero y que le rogaba a Dios que lo sacara de ahí, ahora defiende su puesto a diestra y siniestra, aunque más siniestro que diestro, ya que recién empecé a congregarme en su iglesia, me pidió una tarea la cual no se la quise dar, pues sabía muy bien que ahí me iba a destapar y decirle todas las herejías que decía en el estudio de discipulado; finalmente insistió, y como verán - Le hice ver todas sus aberraciones en mi estudio. Fueron como nueve hojas escritas por ambos lados, se preguntarán qué sucedió después. Verdad? Pues ¿Qué creen? El renacuajo me expulsó de su templo sin dudarlo, ahora díganme ustedes ¿Que pastor o pastora tolerará la exhortación? o mejor dicho sus verdades, es obvio que nadie. Traté de hallar un caso similar en la Biblia referente a todo lo que estoy comentando, pero de momento no se me ocurrió nada, solamente me acorde de un chiste mexicano.
Seguro que algunos pastores les ha costado mucho llegar a la cima de un púlpito, para sólo así pararse con mucho orgullo, tal vez sea algo que no he querido entender. Un tal Nicasio que precedía en otra iglesia ( de quien luego hablaré ) Decía que anteriormente era Bolero y que le rogaba a Dios que lo sacara de ahí, ahora defiende su puesto a diestra y siniestra, aunque más siniestro que diestro, ya que recién empecé a congregarme en su iglesia, me pidió una tarea la cual no se la quise dar, pues sabía muy bien que ahí me iba a destapar y decirle todas las herejías que decía en el estudio de discipulado; finalmente insistió, y como verán - Le hice ver todas sus aberraciones en mi estudio. Fueron como nueve hojas escritas por ambos lados, se preguntarán qué sucedió después. Verdad? Pues ¿Qué creen? El renacuajo me expulsó de su templo sin dudarlo, ahora díganme ustedes ¿Que pastor o pastora tolerará la exhortación? o mejor dicho sus verdades, es obvio que nadie. Traté de hallar un caso similar en la Biblia referente a todo lo que estoy comentando, pero de momento no se me ocurrió nada, solamente me acorde de un chiste mexicano.
Bien me lo dijo una hermanita en el chat cristiano: Como sea el pastor, así también serán sus ovejas. Y todo parece indicar que la mayoría de los ministros tienen una manera muy personal de gobernar SU iglesia. Algunos son muy crueles, otros demasiado consecuentes, es decir, su cargo siempre lo ejercerán a la manera de ellos y no conforme al orden preestablecido, o dicho de otra forma: Probablemente nunca se alcanzará el buen juicio y equitatividad que uno busca en las congregaciones. Y eso es por que cada pastor hace lo que bien le parece. Se sienten tan maduros en la fe que hasta ellos se la creen. Para mí que hacen cada tontería, piensan que con esa absurda actitud están siguiendo el orden Bíblico. Y lo que es peor... ¡Creen que están obrando bien los vatos! Yo espero que Dios ya tome cartas sobre el asunto y mejor los ponga a predicar en la calles, ¡Es ahí donde está el verdadero trabajo! Y no escondidos como topos en cuatro paredes.
AHORA SÍ... POR ÚLTIMO, AHÍ LES MANDO UNOS TIPS A MIS MUY ESTIMADOS
PASTORCILLOS.
1- Es necesario ya dejarnos de formalismos y formulismos absurdos que no edifican ni le dan crecimiento a la iglesia de Cristo, o sea NOSOTROS, Romanos 11:25 y Miqueas 3:11.
2- La Revelación y el trabajo en acción vienen por el Espíritu, y no en estar recibiendo los diezmos cada fin de semana sentaditos en su casa, Miqueas 2:10.
3- Mientras los ministros no se despojen de su notable carnalidad, las iglesias siempre estarán BIEN MUERTAS, 1ra de Corintios 2:14.
P. D: Tengo unas letras bien chirulíras que Manela me obsequió, y que Dios en su gran amor, me ayudó a ponerles música. Espero que las puedan escuchar algún día, digo... Si es que se me hace ser autor, compositor y arreglista, es decir NUNCA, y digo nunca porque de todos esos mal mencionados artistas cristianos: No se han tomado la molestia de organizar convocatorias para dar a conocer nuevos talentos, ya que su interés sólo se consiste en llenar sus cuentas bancarias. Bueno, ahora sí ya me tengo que ir, cuídense mucho.
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