Se ha dicho que siempre existirá un padre, o una tía en nuestra vida a los que podríamos amar como a ningún otro. O todo lo contrario... A los que ya queremos ver seis metros bajo tierra. Y no se diga algún supervisor, recepcionista, conductor, maestro, gerente, capataz, o peor aún... La suegra.
Para serles honesto sólo dos veces le hablé de muy mala forma a mi tía; en verdad había veces que se lo ganaba la señora, y neta que si la hubiesen conocido me habrían dado toda la razón.
De pequeño siempre a mi Tía me la figuraba imponente, su sola presencia inspiraba respeto, me impactaba, y otras veces hasta me aterraba. Era enorme y robusta, cuando ella hablaba parecía que te daba una orden, su mirada era dura, fría y calculadora. Humilló mucho a su nuera, le decía india de pueblo, negra maldita y otros comentarios denigrantes parecidos a esos.
Desde luego que su segundo hijo no se quedaba atrás, ya que la odió hasta su muerte, haciendo
alusiones sarcásticas de su media-hermana mayor, o sea ( la primer hija de mi tía ) cuando al parecer la tía estuvo algunos meses en la cárcel, obviamente años antes de que mi primo naciera, diciendo cosas semejantes a estas: "Y dio sus primeros pasos en Lecumberri" ( Institución penal de aquella época ) Quien sabe que habrá querido decir mi primo con eso, pero qué insolentes comentarios e igual de fuertes, viniendo de su propio hijo. ¡Igualdo! Pláticas de ese mismo calibre, fueron tan usuales y preferidas de la Tía, así como de sus hijas e hijos. ¡Ah! Y la peculiar habilidad que tenían para que cada uno de sus comentarios les llegara a toda la familia hasta las mismas entrañas; presumo incluso que tía May era, y sin exagerar, unas cien veces más ampulosa y chismosa de lo que es mi ex esposa; y salió el verso sin esfuerzo.
Con el tiempo Tía May se fue dando a conocer en nuestro Clan por su ya tan singular manera que tenía para dar las noticias, al igual que meter siempre su cuchara en cualquier asunto, desde luego influenciada la mayor parte de los casos por su marido, quien también era sin duda un viejo hablador.
Otras de las trascendentes cosas que mi tía May dijo e hizo, fueron estas:
1- Demando a mi Madre, según ella por difamación de honor, y como siempre aconsejada por las personas que más la criticaban y menos la querían.
2- Seis fulanos le robaron y asaltaron en su casa, una semana después reconoció a dos de ellos, por lo que su yerno el "Policía" los desapareció del Mapa. ¡Ay nanita!
3- Le dijo a su sobrina que no era hija de su mamá, sino que fue adoptada. Pobre de mi prima... Estuvo llorando toda la semana. Finalmente gracias a la tía May, ella supo que no era hija legítima.
4- De una manera malévola, desastrosa, persuasiva y misteriosa, logró pasarle a su hijo Jonás ( Naturalmente bajo los consejos de su esposo ): La inmensa fortuna que le perteneció a mis Abuelos, misma que debieron recibir justa y equitativamente los familiares directos, en este caso - tía May, un tío todavía más tarado que yo, otras dos tías más, y por supuesto mi mamá.
A grandes rasgos tía May logró ganarse a pulso el rechazo, odio y desprecio incluso aún de sus propios hijos. Cuando recién enfermó estuvo abandonada alrededor de dos meses en el hospital ( demasiado sencillo y rústico ) Luego a sabiendas que su hijo se había quedado con la enorme herencia : ¡Jamás fue a visitarla! Ni siquiera los días que estuvo grave.
A los tres meses que me enteré de su delicada condición, sinceramente sentí indignación y fui a cuidarla algunas días; al final... Sangre de ella corre por mis venas. Quizá eso fue únicamente lo que me motivó ir a cuidarla. Cada vez que veía a mi tía, era como si viera también a mi mamá. Aparte de todo - Más de cuatro veces me hice responsable de firmar documentos para que le pusieran el catéter a la pobre tía, así como de ciertos medicamentos que solamente se ministran bajo un estricto régimen médico, inclusive hubo ocasiones que la tuve que bañar y limpiar la cola, ya que de sus ocho hijos no había ni siquiera uno en esos momentos. Siento en verdad una gran pena por mis primos, y es que en un futuro no muy lejano, también a ellos les va a llegar su hora; sólo que en su caso no habrá nadie quien los cuide. ¡Eso sí va ser más cruel!
Otras de las trascendentes cosas que mi tía May dijo e hizo, fueron estas:
1- Demando a mi Madre, según ella por difamación de honor, y como siempre aconsejada por las personas que más la criticaban y menos la querían.
2- Seis fulanos le robaron y asaltaron en su casa, una semana después reconoció a dos de ellos, por lo que su yerno el "Policía" los desapareció del Mapa. ¡Ay nanita!
3- Le dijo a su sobrina que no era hija de su mamá, sino que fue adoptada. Pobre de mi prima... Estuvo llorando toda la semana. Finalmente gracias a la tía May, ella supo que no era hija legítima.
4- De una manera malévola, desastrosa, persuasiva y misteriosa, logró pasarle a su hijo Jonás ( Naturalmente bajo los consejos de su esposo ): La inmensa fortuna que le perteneció a mis Abuelos, misma que debieron recibir justa y equitativamente los familiares directos, en este caso - tía May, un tío todavía más tarado que yo, otras dos tías más, y por supuesto mi mamá.
A grandes rasgos tía May logró ganarse a pulso el rechazo, odio y desprecio incluso aún de sus propios hijos. Cuando recién enfermó estuvo abandonada alrededor de dos meses en el hospital ( demasiado sencillo y rústico ) Luego a sabiendas que su hijo se había quedado con la enorme herencia : ¡Jamás fue a visitarla! Ni siquiera los días que estuvo grave.
A los tres meses que me enteré de su delicada condición, sinceramente sentí indignación y fui a cuidarla algunas días; al final... Sangre de ella corre por mis venas. Quizá eso fue únicamente lo que me motivó ir a cuidarla. Cada vez que veía a mi tía, era como si viera también a mi mamá. Aparte de todo - Más de cuatro veces me hice responsable de firmar documentos para que le pusieran el catéter a la pobre tía, así como de ciertos medicamentos que solamente se ministran bajo un estricto régimen médico, inclusive hubo ocasiones que la tuve que bañar y limpiar la cola, ya que de sus ocho hijos no había ni siquiera uno en esos momentos. Siento en verdad una gran pena por mis primos, y es que en un futuro no muy lejano, también a ellos les va a llegar su hora; sólo que en su caso no habrá nadie quien los cuide. ¡Eso sí va ser más cruel!
Sin el ánimo de ofender a mi tía May, ella no tuvo hijos, sino mas bien cinco Hienas y tres Chacales.
Por cierto, una de esas hienas fue quien me informó su estado de salud, misma que pasó la navidad felizmente con todos los suyos este año pasado, mientras su pobre madre sufría en el hospital. Ojalá dentro de unos años no terminen dándole el mismo trato a ella, y la sigan procurando sus amados hijos. Solamente una atenta y linda dama que ni hija y ni nieta era de mi tía: la cuidó dos días y dos noches seguidas, ¡Muy valiente por cierto! En verdad mis respetos para esa belleza de mujer. ¡Y no es la que están suponiendo eh! No, absolutamente no y de ninguna manera ( dicho sea con toda la seriedad del mundo ): No no no y no... Para nada; ésta sí era de carne y hueso. Enseguida que recién falleció la tía, una de sus nietas ( junto con su pareja ) Ni por un instante dudó en sacarle provecho a su muerte. Diligentemente se encargó de reunir arriba de 58 mil pesos, de los cuales sólo dos mil le fueron entregados al Yerno de mi Tía, quien amablemente fue el único que pagó los gastos del velorio. ¡Vaya negociazo el que hizo su nieta! Yo no fui al funeral, se hubiera tratado de hacer más corajes y contemplar a tanto cínico e hipócrita que no la cuidó cuando mi apreciable tía estuvo internada, y lo que es peor - DESCUIDADA Y ABANDONADA CASI COMO A UN PERRO... en ese pequeño hospital durante casi cuatro meses 1/2. El Doctor me decía: "Dejar así en tales condiciones a esta pobre anciana, sólo demuestra una cosa... Que la están juzgando todos sus hijos. Pero bueno, dijo el Médico: Finalmente todo se paga en esta vida" - Y en la otra también, añadiría yo. No quise verla muerta, preferí conservar su imagen de cuando estaba viva, ¡Menos me habría acercado cuando la arreglaron para su partida! No sé si lo hicieron en su casa o en la agencia; pensé además: Lo que estaba ahí ya no era ella. Ahora está en un lugar muy superior al que nos encontramos nosotros.
El día que fue velada me contaron que había un montón de papelitos en su ataúd, mismos que decían cosas, tales como: Te queremos mucho. Nunca te olvidaremos. Gracias por tus cuidados, siempre te recordaremos, y otras cursilerías como esas. Infelices desgraciados!.. Hijos de su mal dormir. ¿Cómo fue posible que hayan puesto todo eso, siendo que ni siquiera un sólo día quisieron quedarse a cuidarla? Qué mala onda.
De cualquier modo le doy gracias a Dios que no sufrió tanto mi tía. Tuve además la bendición de cuidarla otras cinco noches, las otras veces ya no pude porque terminé muy cansado, debido a que hace tiempo laboré mucho de noche en otros empleos. Sé que pude haber hecho más, y me da pena reconocerlo, pero el trabajo se hace más difícil a medida que envejeces. Se aprende cada vez que se reúnen más experiencias, hay dolores más profundos y agudos más altos. Sin embargo, luego que me compuse, aproveché para ver enseguida a la tía. Se encontraba ya muy delicada, le dolían demasiado las heridas de sus dos pantorrillas, eran como yagas que no le sanaban, todos sus males se le juntaron de golpe y gritaba mucho cada vez que la curaban. A pesar de los fuertes dolores que le aquejaban a mi tía, ella lograba entender todo lo que yo le decía, por esa razón me siento contento y completamente seguro de que Tía May se fue con Diosito. ¡Le digo así de cariño a Dios, eh! Y no por querer hacerlo pequeño, porque él es grande. De hecho cada que salgo lejos, mi mamá me toca con sus manos diciendo: "Ay Diosito, por favor cuídalo" Estoy seguro que más de una vez.. esas breves palabras me han salvado la vida.
Las circunstancias por las que enfermó gravemente mi tía, fueron por demás obvias :
a- La falta de higiene en sus heridas ( nadie se dignaba a curarla ) y menos sus hijas.
b- Su esposo ( al que no sé si llamarle tío ) la agarró a patadas cierta ocasión.
c- La diabetes y su avanzada edad fueron otros factores que no le favorecieron.
De hecho fue la última Navidad que pasó mi tía en aquel hospital, no sin antes mencionar la inigualable y noble atención que recibió por parte de todas las enfermeras, al igual que enfermeros. Verdaderamente si yo fuera Dios les regalaría la mitad del cielo a todos ellos, neta que sí,
no miento.
Por cierto, una de esas hienas fue quien me informó su estado de salud, misma que pasó la navidad felizmente con todos los suyos este año pasado, mientras su pobre madre sufría en el hospital. Ojalá dentro de unos años no terminen dándole el mismo trato a ella, y la sigan procurando sus amados hijos. Solamente una atenta y linda dama que ni hija y ni nieta era de mi tía: la cuidó dos días y dos noches seguidas, ¡Muy valiente por cierto! En verdad mis respetos para esa belleza de mujer. ¡Y no es la que están suponiendo eh! No, absolutamente no y de ninguna manera ( dicho sea con toda la seriedad del mundo ): No no no y no... Para nada; ésta sí era de carne y hueso. Enseguida que recién falleció la tía, una de sus nietas ( junto con su pareja ) Ni por un instante dudó en sacarle provecho a su muerte. Diligentemente se encargó de reunir arriba de 58 mil pesos, de los cuales sólo dos mil le fueron entregados al Yerno de mi Tía, quien amablemente fue el único que pagó los gastos del velorio. ¡Vaya negociazo el que hizo su nieta! Yo no fui al funeral, se hubiera tratado de hacer más corajes y contemplar a tanto cínico e hipócrita que no la cuidó cuando mi apreciable tía estuvo internada, y lo que es peor - DESCUIDADA Y ABANDONADA CASI COMO A UN PERRO... en ese pequeño hospital durante casi cuatro meses 1/2. El Doctor me decía: "Dejar así en tales condiciones a esta pobre anciana, sólo demuestra una cosa... Que la están juzgando todos sus hijos. Pero bueno, dijo el Médico: Finalmente todo se paga en esta vida" - Y en la otra también, añadiría yo. No quise verla muerta, preferí conservar su imagen de cuando estaba viva, ¡Menos me habría acercado cuando la arreglaron para su partida! No sé si lo hicieron en su casa o en la agencia; pensé además: Lo que estaba ahí ya no era ella. Ahora está en un lugar muy superior al que nos encontramos nosotros.
El día que fue velada me contaron que había un montón de papelitos en su ataúd, mismos que decían cosas, tales como: Te queremos mucho. Nunca te olvidaremos. Gracias por tus cuidados, siempre te recordaremos, y otras cursilerías como esas. Infelices desgraciados!.. Hijos de su mal dormir. ¿Cómo fue posible que hayan puesto todo eso, siendo que ni siquiera un sólo día quisieron quedarse a cuidarla? Qué mala onda.
De cualquier modo le doy gracias a Dios que no sufrió tanto mi tía. Tuve además la bendición de cuidarla otras cinco noches, las otras veces ya no pude porque terminé muy cansado, debido a que hace tiempo laboré mucho de noche en otros empleos. Sé que pude haber hecho más, y me da pena reconocerlo, pero el trabajo se hace más difícil a medida que envejeces. Se aprende cada vez que se reúnen más experiencias, hay dolores más profundos y agudos más altos. Sin embargo, luego que me compuse, aproveché para ver enseguida a la tía. Se encontraba ya muy delicada, le dolían demasiado las heridas de sus dos pantorrillas, eran como yagas que no le sanaban, todos sus males se le juntaron de golpe y gritaba mucho cada vez que la curaban. A pesar de los fuertes dolores que le aquejaban a mi tía, ella lograba entender todo lo que yo le decía, por esa razón me siento contento y completamente seguro de que Tía May se fue con Diosito. ¡Le digo así de cariño a Dios, eh! Y no por querer hacerlo pequeño, porque él es grande. De hecho cada que salgo lejos, mi mamá me toca con sus manos diciendo: "Ay Diosito, por favor cuídalo" Estoy seguro que más de una vez.. esas breves palabras me han salvado la vida.
Las circunstancias por las que enfermó gravemente mi tía, fueron por demás obvias :
a- La falta de higiene en sus heridas ( nadie se dignaba a curarla ) y menos sus hijas.
b- Su esposo ( al que no sé si llamarle tío ) la agarró a patadas cierta ocasión.
c- La diabetes y su avanzada edad fueron otros factores que no le favorecieron.
De hecho fue la última Navidad que pasó mi tía en aquel hospital, no sin antes mencionar la inigualable y noble atención que recibió por parte de todas las enfermeras, al igual que enfermeros. Verdaderamente si yo fuera Dios les regalaría la mitad del cielo a todos ellos, neta que sí,
no miento.
RESUMIENDO
La ternura podría ser la llave del corazón para otra persona. Amar y confesar amor en tus ojos, sonrisas, gestos, palabras... Es un bálsamo, una medicina que sana al alma no sólo de quien se lo ha ganado, sino también de quienes no se lo merecen. Difícil. Verdad? ¿Por qué tantas personas escatiman palabras y manifestaciones de afecto, por qué se avergüenzan de mostrar cuánto aman, por qué rara vez y con tanta dificultad muestran el calor de sus corazones? Indudablemente es otro misterio más de la vida aún no resuelto. Personalmente creo que el perdón sería la clave para las almas heridas. En un mundo de odio, debemos atrevernos a tener esperanza. En un mundo lleno de ira, debemos atrevernos a dar consuelo. En un mundo lleno de desesperación, debemos atrevernos a soñar. En un mundo lleno de desconfianza, debemos atrevernos a creer. Mi consejo de esta plática, es que puedan reflexionar respecto a sus familiares ( a pesar de cómo hayan sido en un pasado ) Y ojalá motive al amor verdadero que Dios demanda de nosotros en estos tiempos violentos, para que así podamos aprender a ser comprensivos en algún determinado momento. ¡Y no es que me esté contradiciendo! Ya que una cosa es perdonar, otra es tratar de evitar los recuerdos amargos, cuales siempre quedan grabados para toda la vida. Por ejemplo... el que yo haya sido libre de la tiranía y la humillación, no significa que el daño nunca existió, significa que el daño ya no controla mi vida. Y si todavía no comprendes esto, recuerda que - Todo lo que sembremos, eso igual cosecharemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario