lunes, 25 de febrero de 2013

CERO Y VAN DOS

 



 ¡Y que me doy otra oportunidad de volver al instituto Bíblico!  La primera vez que estuve allá no duré más de cuatro meses. Realmente tenía el anhelo de demostrarme a mi mismo que si me lo proponía, podía ser posible terminar mi bachillerato teológico, sólo que esta segunda vez en volver, los enfrentamientos fueron todavía más fuertes, empezando por las dos o tres vueltas que me hizo dar pápi Kwaild de mi casa al Instituto; sin duda era extenso el trayecto de la colonia Pantitlán hasta aquella provincia.  Llegando allá nuevamente con todas mis cosas, don Kwaild no tardó en decirme: "Te dije claramente que te iba a recibir otra vez, más no que tu estancia fuera gratis" ( ¿Pero cuándo fregados lo ha sido?  Me pregunté yo ). Después me dijo: Necesito que a lo menos me traigas el gasto de tres meses, después ya veremos... Es decir -  Parece que el asunto monetario era una prioridad para el Director del institutoLa plata que junté de mi trabajo, pretendía usarla para mis cosas personales cuando reingresara al Instituto, pero ni hablar, se los tuve que dar al Padrino, pues me hizo una oferta que no pude rechazar, si es que de verdad quería seguir continuando con mis estudios Teológicos.  Fueron alrededor de 3906 pesos, y todavía recuerdo la expresión que Don Kwaild tenía cuando le di el dinero... Juraría haber visto en sus pupilas el signo de pesos. 
En fin, lo que me tranquilizó fue tratar de suponer que ese dinero se ocuparía para seguir comiendo frijoles sancochados, y muy seguramente estarán queriendo decirme todos ustedes ( estimados lectores ):  QUÉ ESTÚPIDO FUISTE, pero no se preocupen que yo también me lo digo todas las mañanas que me levanto.  No se le podía dar gusto en nada a Don Kwaild, y es que de esos nueve meses que me la pasé encerrado, al menos otras cuatro veces volví a darle dinero por mi estancia en aquel lugar, pero cada que lo hacía me ponía una cara tan larga que ni la mente más brillante del siglo 20 habría puesto, me refiero a Red Richards, pero creo que su cerebro era aun más complejo que el del hombre elástico, ya que algunas veces nos llevaba a la imprenta de sus hijos, que feitos están los ingratos de verdad, no entiendo los forrotes de mujeres que se cargan, espero que el dinero no sea la razón, por cierto uno de ellos quería con mi sobrina, pero el retoñito de papi Kwaild no entendió el concepto de la dignidad sino hasta cuando mi sobrina lo mando al cuerno. Menos mal que la chica no se dejó impresionar con su cartera llena de billetes y su carrito del año.  Ya estando en la imprenta tratando de compensar nuestra manutención, una de esas ocasiones que les servíamos de esclavos al director de la institución, me pareció un tanto contradictorio ver que imprimieran etiquetas de un grupo juvenil muy reconocido acá en Televisa, el cual se llamó  E-RE-BE-DE.  los que aman la farándula sabrán a quienes me refiero; a grandes rasgos les estoy hablando de "escuincles" vale grillo  - o sea -  Puros nenes fresas Brevemente diré que uno de ellos es homosexual, otra es engreída que vivió por un tiempo en la casa de un viejo verde, según ella lo veía como a un padre, esperemos que eso haya sido cierto.  Los demás lamentablemente sólo eran jóvenes desobligados sin la mínima necesidad de ganarse la vida, mucho menos preocupados de la suya propia, ya que todo lo recibían a manos llenas, además de ser : 
unos borrachos cocainómanos y en su mayoría hijos consentidos de empresarios. Al ver los personajes no traté de juzgarlos, debido a que tal vez yo fui peor que ellos pero... lo que no podía entender era que un evangelista pentecostés e internacional estuviera de acuerdo en imprimir más de 16000 cartoncitos publicitarios de este reconocido grupo mundano, los cuales servirían como logotipo de un producto, el cual no mencionaré por motivos de ética ministerial, ( como lo que hacen los curas, que guardan hasta la tumba los secretos de sus "hijos" )  Aproximadamente nos llevamos alrededor de tres días en sacar aquel pedido, y me hice la misma pregunta que alguna vez nos hizo el Señor por medio de Pablito en Corintios: ¿Cómo puede tener comunión la luz con las tinieblas?  Fue por aquella época que conocí al Rodolfo, a quien apodaban de cariño "Rudy"  Era un fulano con cara de viejita contenta y ojos fieros.  De hecho me espantó la primera vez que lo vi estando en el Oratorio, ya que por accidente rompí la cuerda de una guitarra, la cual por supuesto colocaron de manera intencional para que se rompiera a la primera,  algún infeliz travieso se le ocurrió hacerme la novatada.  Luego de voltear, vi los auténticos rasgos de un demente. Y perdón por decirlo de esa manera, es que sólo así puedo describir el semblante que tenía Rodolfo cuando lo vi Para mi mala suerte resultó que la guitarra era suya, de manera que me comprometí a restituirle la cuerda, le dije que a la brevedad posible lo haría, luego él me dijo que no había problema, que así lo dejara, pero la expresión de psicópata que tenía me decía que el asunto no terminaría ahí. Y sí, efectivamente, al día siguiente que me instalé en los dormitorios y después de haber cenado algo asqueroso, se dirigió a mí señalándome de forma amenazante con esa violenta y peculiar expresión, cual me dijo:  No sé cómo, pero mañana me tienes que conseguir mi cuerda.  Rudy era un joven con muchos problemas, es decir, nadie lo estimaba debido a su especial forma de querer resolver las cosas; creo que con todo mundo tenía pleito ( Algo así como yo )  En una palabra parecía ser que no se quería ni a él mismo, se molestaba hasta porque pasara una mosca.
 Lo que sí sabía y de lo que estaba yo completamente seguro, era que les guardaba un fuerte resentimiento a sus padres por lo que se podía ver en los horribles tatuajes que muy dignamente presumía Una de las reglas del Instituto era de no salir, a menos que se tratara de una razón muy importante; fue entonces cuando era necesario confrontar a éste... Camarada?  Le dije -  Aquí están tus diez pesos, es lo que cuesta una cuerda, y no me presiones por favor a comprártela porque no se puede ir a ningún lado; sólo que fue necesario decírselo de frente y sin miramientos para que carburara la idea y entendiera así su terquedad. Finalmente el mandril tuvo que aceptar el dinero.



 Afortunadamente de la cuota que le entregué al señor Kwaild, logré guardarme unos pesitos, los cuales utilicé para comprarme una pasta de dientes, un shampoo, un paquete económico de papel higiénico ¡Ah! y los mugres diez pesos para la cuerda del tal Rudy.  Cierta ocasión se me ocurrió no asistir a una de las clases de hebreo que nos daba el cobarde que me hizo dar siete vueltas afuera del salón, que después de tres años se me escondió allá por la Avenida Ignacio Zaragoza, pero ¿Porqué el miedo?  Si nada más iba a saludarlo.  Volviendo a H.Q  esa vez decidí quedarme en los dormitorios, pero resulta que cuando regresé de ir al baño -  Me encierran estando yo adentro en los cuartos; y sí,  nuevamente acertaron estimados lectores...
No me había dado cuenta que ahí también estaba el psicópata.  Analizando rápidamente la situación
deduje que el Director, el Co-pastor y condiscípulos del instituto:  QUERÍAN QUE AMBOS, EN ESTE CASO, EL PERTUBADO Y YO: NOS MIDIERAMOS A GOLPES  ( Les divertía tanto su plan como si se tratara de jugar una broma sin consecuencias, a un par de idiotas )  De pronto un hondo presentimiento paralizó hasta la última hendidura de mi voluntad.  Algo similar al miedo me estremeció cual si hubiera sentido en mi prepucio, el aguijonazo de una  abeja.  Supe, en ese instante, que esa mañana únicamente predominaría en mí, el instinto de superviviencia para librarme del agobio que el mentado eslabón perdido trataría de imponer.  Por supuesto que la gravedad de la situación no me permitiría por ningún motivo hacer locuras, era lo menos que pensaba en ese momento.  Ya estando ahí encerrados el tal Rodolfo empezó progresivamente a ofender con esa misma conducta de simio rabioso, y a decirme su célebre frase, la que acostumbraba recordarme todos los días: "¡Qué onda siervo! ¿Acaso no te da pena el cristianismo barato que vives?"  Yo no le seguí el juego, simplemente le dije que una pelea no iba arreglar nada, de pronto empezó a bufar, y caminando por el pasillo se acercó furioso hacia mí diciendo: ¿Acaso quieres pelear?  Me lo dijo otra vez, pero ya no le quise contestar al inútil.  Quizá le hubiera dado un empujón, un golpe o dos y habría perdido algo de dignidad, pero aquello no sería nada comparado a la vergüenza que sentía por no ponerlo realmente en su lugar.
De cualquier manera estaba preparado para ello, incluso de ser posible terminar de una sola vez la pelea y hasta las últimas consecuencias.  Pero me vio tan serio y parado con un puño, que se dio la media vuelta, lenta y burlonamente, con una mirada presuntamente diabólica, para finalmente regresar a su cubil, o sea, su jonuco pues.  Al parecer dicho altercado se presentó menos difícil de lo que minutos antes había yo supuesto.  Rudy es un tipo igual a lo que somos muchas de las veces todos nosotros, es decir, con absurdos afanes de intentar demostrarle a la gente que él era temible, el más fuerte y malo, en una palabra siempre deseaba estar por encima de los demás y de creer que siempre tenía el dominio sobre del otro.  Al menos una sola vez estuve de acuerdo con él en algo, y era de saber que cuando nosotros llenábamos nuestro vientre de algarrobas ¡ejem!  Quise decir, de frijoles sancochados... Don Kwaild y sus lindos nietecitos se daban el gusto de comer : 
Pizzas, hamburguesas, droga-cola, carne de Puerco, barbacoa y Pollo frito en su casa: ¡Todos los días de la semana!! Al parece se alimentaba muy bien el "ungido"
Y aún hay más, tal como dijera el dijuntito Raúl del Asco. Otra ocasión recibimos estudios de un evangelista muy reconocido en Norteamérica, se llama Glenn Brown, buena onda el vejete, no estoy seguro si aún viva, pero de ser así qué bueno.  Hubo cierto desacuerdo entre Glenn y yo al hacer un comentario en la clase respecto al asunto de juzgar o no juzgar las actitudes de la gente.  Ese día me acuerdo que casualmente él hablaba de alguien que tenía la costumbre de imponerse sobre los demás. Aquella vez estábamos todos los estudiantes, tanto los de primero y segundo periodo, el comentario que le hice fue poco común, ya que le dije así:  Era urgente que alguien le bajara los humos a ese fulano, todos se rieron excepto Brown, quien no sabía el castellano, pues cualquier punto de vista ( de algún estudiante ) se lo tenía que traducir el hijo de Don Kwaild, quien por supuesto también fue a un Instituto Teológico, sólo que éste obviamente era de paga, ¡Y de los mejores eh!  Caramba, no entiendo porqué uno tiene que pagar para instruirse en la Palabra, qué poca mentalidad, han convertido del Evangelio un verdadero negociazo, cuando Dios siempre ha querido hacerlo de otra manera en nosotrosDebo suponer que para ello no se necesita una carta de recomendación, con el sello de alguna asociación religiosa y por supuesto la firma del evangelista más estimado de todo América latina.  Mi madre suele decirme que el hombre da el premio, Dios da la recompensaNo necesito otra placaPor otro lado fue obvio que el Rodolfo tomara el comentario que le hice a Glenn, como una agresión directa hacia su persona, pero no iba a estar siempre cuidando lo que pensara ese rufián e intento de ministro ¿o sí?  Me imagino que le llegó hasta el alma lo que dije, debido a que de los nueve meses que permanecí reclutado en H.Q: dicho individuo me hizo la vida más pesada de lo que ya era estando en ese monasterio teológico.  Meses después papi Kwáild nos llevo a todos a evangelizar a Tierra Blanca Veracruz, y como verán el Rudy se empeñó en seguir fastidiando a todas luces, ya que siempre estuvo molestando durante casi más de ocho meses, y así fue siempre, parece que todo lo quería arreglar agrediendo verbal y psicológicamente a los demás.
 El evento fue de bendición para los paisanos de aquel lugar.  En uno de esos días, y a escasas horas de recibir alimento, hacía falta atizar el fuego para que la comida estuviera pronto, de modo que me ofrecí a cortar leña.  Me llevé alrededor de dos hora haciéndolo, terminé con unos Brazos poderosos, pero también exhausto. Como sea, al final todos pudimos comer temprano y bien rico.  Al día siguiente en la mañana se me ocurre pedirles un café a los hermanos de la cocina, quienes por supuesto ya me habían visto todos ayer cortando afanosamente aquel enorme pedazo de árbol para seguir avivando el fogón, o sea, sabían de antemano el esfuerzo que me llevé cortando infinidad de leña el día anterior.  En eso aparece el Rodolfo con su desagradable actitud, diciéndoles a los encargados de la cocina: ¡Que se lo gane primero!  Sí es cierto, que se lo gane primero ( Añadió otro hermanito que estaba ahí )  En ese momento los ojos del Rudy inyectados de rabia parecían destellar muerte, mientras envenenaba el corazón con sus palabras a las cocineras.  Rodolfo presentaba todos los síntomas clásicos del típico psicópata... Convincente, mentiroso, sin remordimientos ni empatía, narcisista y manipulador en extremo.  En una palabra no desarrollaba conciencia de las cosas, y menos humanidad.
 A medida que los segundos corrían, el asedio iba teniendo un tinte más siniestro.  Reinaba entonces la atmósfera del: "Me la pelas"  propicia a toda clase de violencia social.  Yo por mi parte, no sabía en verdad hasta que límite podía contener mi furor, que ninguna seguridad tenía en que no me traicionase, y así entregara a mis instintos, la dirección de darle una real paliza a ese mico rasurado, con lo cual detendría no sólo su arrogancia, sino a todos los que pensaban ( tanto líderes y contemporáneos ): Que yo era una maldita Rata cobarde.


 Pasaron quizá alrededor de siete u ocho minuto. Y el tal Rudy continuaba sintiéndose como de costumbre "El gran Gus" sobre todo porque, para mi mala suerte, le estaban dando a él la razón.  Y no pasó mucho tiempo antes que el fulano se acercase al insulto y el acoso sin titubeos, casi con audacia, con la seguridad diríamos, de quien conoce los terrenos que está pisando.
 Le deleitaba intimidar y hacerle daño a los demásDe hecho en las instalaciones del instituto era extremadamente insultativo; aún con los líderes murmuraba entre dientes palabras altisonantes, burdas e hirientes, propias de un villano a las que recurre su mente destrozada y perversa para expresar infectos pensamientos, con la altivez que da la corrupción del espíritu.  Una personalidad que causaba de manera indeterminada una serie de acontecimientos traumáticos a todas las personas de H.Q.  Lo que significaba un simple desperdició de la vida cotidiana.  Podríamos deducir entonces que Rodolfo estaba empeñado en tener un fuerte enfrentamiento conmigo, ¡Ya me había llenado el buche de piedritas!  Quizá ustedes entenderán con más presición lo que no es sentirse cobarde, sino impotente. Tuve unas ganas inmensas de golpearlo; sin embargo pude controlarme, incluso dulcifiqué la fiera expresión de mi rostro al grado de transformarla en una sonrisa, lo cual pudo opacar oportunamente mi cólera.  Ese mismo humor conciliador y afectuoso fue el que me ayudó a retirarme tranquilamentePero antes de irme una hermanita sí se acordó de mí, dándome un café de olla y hasta un pan de dulce

    ¿¡Cómo la ven desde ahí... apoco eso no les dio coraje a ustedes también?!  Jiji



 Todo esto pareciera ser la mejor evidencia de un rencor guardado por décadas, o cierta saña hacia este otro contemporáneo mío, pero sólo Dios sabe lo que hay en mi corazón.  De hecho, no puedo soportar el odio durante más de un par de años.  Lo que sí soy es ser un tanto burlón, y es que jajajajajaa sólo cuatro meses de que el Rodolfo terminara su posgrado en Teología, tomó la decisión más descabellada... Dejar el Instituto.  Yo lo hice después, pero daba la casualidad de que a mí todavía me faltaban doce meses para hacer mi tesis, por eso no tomen esto como una burla afrentosa hacia él.  Lo que se me hace increíble es que al tarado se le haya ocurrido largarse por un simple coraje, y es que nadie renuncia antes de las once semanas, ¡Nadie. Ni siquiera el ser más estúpido del Mundo podría hacerlo!  No podía creer eso.
¿Se dan cuenta porqué no es nada bueno ser broncudo?  En ocasiones la ira no nos deja pensar claramente, jejeTemo que para el Rudy.. ese berrinche fue más grande que su limitada inteligencia
 Esto se debió a que cierto día nos incomodó demasiado a la mayoría de los estudiantes, que sin previo aviso tuvimos que desalojar a la brevedad posible los dormitoriosAl parecer iban a venir unos muchachos de otra iglesia a una susodicha confraternidad juvenil, pero lejos de parecer una sana convivencia, fue solamente para estar echando desmadre.  Creo yo que para eso hay otro tipo de lugares, es decir, los jóvenes ( supuestamente cristianos ): Tuvieron la torpeza de invitar con persuasivos engaños a jóvenes del mundo, en un día de campo que duraría alrededor de tres días.  En pocas palabras el Instituto y el instinto cristiano regularmente lo utilizaban como una especie de salón de fiestas.  El primer día varios drogándose, algunos tomando alcohol sin medida, otros más, ya sabrán... Haciendo lo que no deberían. Según decían los de la iglesia invitada que era el mejor gancho para evangelizar. En fin.. cada quién tiene su estilo y sus estrategias; sólo que algunas veces no siempre se puede tener el efecto esperado.
 Y como la prioridad siempre ha sido el dinero en todos lados, no importó que a la hora de retirarse estas personas dejaran hecho un asco la escuela Teológica, que ocasionalmente solía yo llamar la casa de Dios, pero Don Kwaild tenía a sus burros para dejar todo aquel lugar impecable.  Como sea, si no se pudo corregir al Rodolfo estando en el Instituto todo ese lapso: cuando el ingrato haya salido de H.Q, se dará cuenta que si en verdad quiere ser cristiano con esa inaceptable actitud -  Tarde que temprano alguien lo va a sentar en corto, deberé asumir que con ese puñetazo que le den:  Aprenda ser humilde; digo... si es que de verdad osara hacer un esfuerzo por tratar de adoptar el mismo carácter que llevó nuestro gran Maestro el Señor Jesucristo, y peor aún si se le ocurrió ser pastor o consejero de alguna congregación, pero bueno, ojalá y se deje moldear por Dios. ¡Y que por favor deje ya de mirar así, que a todo mundo espanta!  Pensarán que estoy siendo un tanto injusto al llamarlo psicópata, pero regularmente las intenciones de Rodolfo eran malas al igual que agresivas, y su locura no siempre fue la excusa.  A veces me cuestiono: ¿Habría sido prudente sacarle ese espíritu de violencia a punta de golpes, dicho día que nos encerraron a ambos?  Creo que siempre viviré con esa duda.  Quizá al final quede en un entredicho, pues debí haberlo retado en el preciso instante en que escuché sus desafiantes palabras, y no incurrir en el error de hacerlo a destiempo.  Que aunque renunció, de todos modos se determinó la pronta expulsión del malhablado.  Un mes después a raíz de su retirada, lo echaría yo mucho de menos, ( claro que no )  Luego, al paso de los días, lo iría olvidando hasta que llegara el momento en que sólo fuera una sombra diluida, un recuerdo desagradable en mi pasado.  No obstante presumí noches cruzadas de letargos, henchidos por el sopor de su ausencia.  Escalofriantes sueños donde refulgía su rostro de potrillo salvaje.  Pero todo era preferible que volver a experimentar la agonía de verlo nuevamente transitar por las instalaciones del instituto.  Por otro lado era completamente absurdo que cada vez que traían a un joven nuevo a rehabilitarse, éste mismo no deseara un cambio en su vida, ya que la mayoría de ellos lo hacían debido a que sus padres los llevaban más a la fuerza que por voluntad propia - Es decir - No tenían ganas de cambiar, ni la convicción en su corazón por tratar de esforzarse y dejar los malos hábitos. Esto era en verdad un gran problema, pues no sabía uno con que tipo de personas estabas tratando, si bien sólo estaban ahí por conveniencia o aburridos de ser como eran, principalmente porque no había la suficiente supervisión por parte de los líderes de aquel lugar.  Y era sumamente difícil trabajar en la mente de tanto rebelde ( casualmente hablando de rebelde ) o dicho de otra manera: Tan grande era la Fe del señor Kwaild en la recuperación de estos jóvenes, que lo asumía de la manera más literal, pero sin verlo con la debida atención que se merece tratar casos tan especiales como lo eran estos chicos, y no se daba cuenta papi Kwáild que el compromiso abarcaba algo más que simplemente tenerlos alejados de la civilización. ¡Se necesitaba de mucho interés para tratar de cambiar a estas personas! Y el sólo hecho de creer que Dios lo haría todo, era para él una manera cómoda de quitarse la bronca de atenderlos como lo requerían.  No hay la menor duda en que Dios sea el único quien puede cambiar radicalmente la vida del ser humano, tiene además de todo la virtud de transformar completamente y de manera total los corazones, pero también depende mucho la disponibilidad y el anhelo que la gente tenga para ingresar así a un Instituto y centro de rehabilitación; lo que yo quiero remarcar solamente, era que había demasiada falta de atención por parte de los líderes y una mísera preocupación por la vida de aquellos jóvenes por demás desubicados.
  A pesar de que no se me dio nunca un nombramiento por parte de don Kwaild, con todo ello le tenía que dar continuamente a él y a su hijo un reporte completo de las actividades realizadas durante la semana, de todos los jóvenes y adultos que supuestamente querían rehabilitarse dentro de aquel lugar. Algunas de ellas fueron estas:
1-  cierta ocasión se pusieron a jugar botella los muchachos con tres mujeres de rehabilitación en los dormitorios de varones. Todo terminó en una intensa revolcada en la cama entre una de las chicas y otro de los jóvenes, quienes de antemano sabían bien que el Instituto o centro de rehabilitación para empezar era cristiano, y que dentro de él había reglamentos.
2-  otros jovencitos del mismo género, ambos agarrándose el pizarrín en los baños.
3-  un tal apellidado Leyva, casi mata a un anciano inválido agarrándolo a golpes por que el viejito lo insultó.  Afortunadamente a ese animal sí se le corrigió con un sólo golpazo que le propinó el Josué.
4-  Jorge ( del templo la Hermosa ) se dormía todos los días con el Tomy, un fulano que antes fue travesti, quien por cierto -  supervisaba las actividades de la cocina y comedor de la institución, además se tragaba siempre absolutamente todas las naranjas que otros hermanos traían para nosotros los estudiantes )
5-  las Torreonas se escondieron las dos cajas de Hojaldras ( Pancito de dulce ) y las paletas de 'caramelo con menta' para ellas solitas; además la más grandota quería aventarse un caldo conmigo, pero nunca tuvo el valor y decírmelo.  Al final supe donde estaban las paletas, les volé como dos para que no fueran de chismosas con el Director, y ¡Que conste que un caldo, sólo es un caldo eh!  No sean mal pensados mis amiguitos del ReyEn una palabra no había orden en aquel lugar, lo que aparentemente parecía ser un Instituto Teológico, o centro de readaptación social, no era algo menos parecido a una cárcel.


  De hecho hasta mí me pusieron de apodo La borrega, esto debido a que le tenía que dar informes al Kwaild de cualquier acontecimiento, pero cuando se trataba de protegerme de tanto desquiciado mental, se hacían de la vista gorda, es decir, al parecer me creían tan machín como para poder enfrentar solo a esos chicos malos.  Casi siempre tenía que dormir con un ojo cerrado y otro abierto, esto con el fin de no ser sorprendido por algún rehabilitado al que hubiera yo acusado de algo. Otra ocasión don Kwaild compró unos woki-toki para sus ayudantes, parecían niños pequeños con sus nuevos juguetes; se veían tan ridículos creyendo que estaban al tanto de todo lo que pasaba en la cárcel ¡ejem! Quise decir el Instituto Internacional H.Q, que hasta me daba pena verlos, creo que eso lo hacían nada más para despistar y simular que cuidaban el lugar, pero yo sabía muy bien las truhanerías y porquerías que hacían ahí, por no mencionar los atracos que hacía el Lalo con la ropa, chácharas, comestibles y las otras bendiciones que traían los demás hermanos, obviamente pápi Kwaild no estaba, pero era casi lo mismo, ya que ladrón que roba ladrón -  tiene cien años de perdón, jeje.
  En serio es tan tacaño este "varón de Dios" que aún a pesar de haberles donado dos veces sangre a sus padres ( dicho sea con todo el respeto que se merecen ) éste cuate me llevó a un restaurancito para comer ¿Qué creen?  ¡Mollejitas de pollo!  Era tanta mi hambre después de haberme sacado casi un litro de sangre en el hospital, que las fregadas mollejitas no me supieron ni a Melón, pues me las tragaba COMO PÍLDORAS, así me lo dijo ese día Don Kwáild jeje, qué buen sentido del humor tiene el cachetes de Bulldog. verdad?  Y no es que yo fuera exigente, estoy acostumbrado a comer cualquier cosa, pero neta que a diferencia de don Kwálid, creo que en la casa de mi tía Teófila se come con mucho más dignidad, mecay que sí, y no es choro eh...


Ya más de una vez me he visto conduciendo diferentes clases de autos, pero pena me da que eso únicamente pase en mis sueños, lo que me hace recordar al hijo de Don Kwaild cierta ocasión que me dio la oportunidad de manejar su Datsun, ése del comercial donde subían hasta una Jirafa. ¿Se acordarán?  Moví un poco la camioneta dentro del instituto, ¡Y que me doy vuelo!!!  Estaba súper contento, aunque fuera solamente para pasar unas cuantas sillas hasta el comedor.  Sucedió que la emoción me hizo subirlas todas, siendo que eran alrededor de 23 sillas reclinables las que se iban a ocupar, razón por la que tuve que dar doble vuelta y seguir otro rato conduciéndola Me sorprendió la palabrota que me dijo el hijo de Don Kwaild antes de usar el vehículo, diciéndome:  ¡No la vayas a cagar, eh!  De pronto ya no la pude subir en una pendiente, fue ahí donde me acordé lo que hacía mi padre con su Volkswagen, y era dejar la velocidad en segunda ( Digo en segunda porque la tercera casi siempre me sale mal )  Para después ir sacando lentamente el Clutch y de la misma manera el acelerador, ligeramente a modo de bombeo. ¡Me dio harto gusto poder hacerlo!  Creo que en un caso de extrema urgencia, sí podría mover dichas cajas rodantes.
  En ocasiones me arrepiento de haber estado en H.Q por dos razones, la primera por que tal vez pude establecerme en un buen trabajo, o si no tan bueno, por lo menos ya tendría un dinerito ahorrado para cualquier urgencia. Y la otra porque ese tiempo desperdiciado en aquel sitio, debí aprovecharlo estando mejor con mi madre, procurándola en todo lo que hiciera falta y disfrutando de sus ricos guisos; sin embargo, en lo que pude: Traté de ser valiente y no mirar atrás. De no haber visto tanta podredumbre en aquellos líderes, quizá no estaría elaborando estos temas. Ahora bien, yo no sé si parezca un traidor, un chismoso, inconforme, exagerado, mentiroso, o quizá las cinco cosas juntas; tú deberás tener la última opinión, amigo lector.  Lo único que contemplé todo el tiempo que viví reclutado en ese monasterio durante un año, sin contar los otros nueve meses que serví o traté de ser apoyo en aquel lugar:  A grandes rasgos para mí fue que no existe una preocupación genuina por las almas necesitadas de Dios, sino puros egoísmos e intereses pagados por anticipado y una desmesurada carencia doctrinal además de espiritual, en pocas palabras: un sistema de gobierno Babilónico, y no el que Dios ha querido que llevemos a cabo todos nosotros.






                EN RESUMEN



 A veces para evitar discusiones doctrinales, se corre mucho el texto de  Mateo 7:1 en nuestras congregaciones, pero desafortunadamente es ahí donde más erramosDicen los pastores que no se debe juzgar, pero muchas de la veces se escudan tras de ese texto para que ciertamente no se les descubran sus mentirotas.  A consecuencia de ello, todo lo toman de forma ligera y por supuesto no quieren ser confrontados. Son orgullosos y menos se dejan exhortarGlenn Brown decía que a veces no contextualizamos al analizar dicho pasaje Bíblico, porqué eso bien nos puede hacer caer en un desorden Escritural, y al final podríamos preferir que el Mundo siga girando. Y lo que es peor: aún dentro de la iglesia, por el hecho mismo de no poder decirle nada a nadie No obstante la Biblia dice claramente que hay que juzgar con justo juicio, por lo tanto hay momentos que SÍ está permitido juzgar pero en la justicia de Dios, no basándonos en nuestros prejuicios e ideas personales.  Acuérdense que juzgaremos hasta los ángeles.  Así que el juicio justo se hace con la Palabra y no transgrede lo que ya se estableció desde un principio, sino antes bien se respalda, pues esta misma dice también que por sus frutos los conoceréis.  Temo que a veces estamos permitiendo que todos hagan lo que bien les venga en gana, al dejar las cosas como están; situación que no debería ser, ya que no se trata precisamente de juzgar, debido a que si analizáramos los textos que nos dejó claramente Jesucristo SACA PRIMERO LA VIGA QUE HAY EN TI OJÓN, PARA QUE DESPUÉS PUEDAS SACAR LA DEL OTRO,  tomaríamos y emprenderíamos con sabiduría lo que el gran Maestro trató de explicarnos, lo cual si meditáramos a profundidad, él nos está pidiendo básicamente dos cosas -

1-  Estar bien delante de su presencia primeramente, y es que un ciego no podría guiar a otro ciego.
2-  La segunda ya es una instrucción directa de su parte, y debe ser completamente una prioridad, en este caso, la de aconsejar a tiempo y fuera de tiempo al hermano ( a ) que en ese momento viva en desorden, es decir -  Sentir el compromiso de hacerlo entrar en razón, incluso a veces si deba ser necesario el duro trato, porqué eso le ayudará a madurar, para ser persuadido de aquella situación que quizá lo esté agobiando.  Dicho sea de paso No por el acto mismo de evitar juzgar a alguien, tengamos que abstenernos de ayudar o exhortar a quien esté caminando de manera incorrecta, sino que es cuando más se debe tomar en cuenta, y así la Iglesia o cuerpo de Cristo, trabaje como es debido, y sin que nadie esté por encima del otro, considerando que todos venimos siendo igual de importantes que otros, o sea, los que aparentemente tienen un nivel más alto de responsabilidadDecir la verdad, no es juzgar. Exponer el pecado, no es condenar. Exponer a un falso, no es odio. El no opinar lo mismo, no es división. Decir lo correcto, no es ofender. Ahora bien, si eres de aquellos fervientes defensores de los pastores anticristos y de todas sus herejías. O eres de los que dicen:  "No juzguen"  cuando se te advierte acerca de sus comodinas y falsas enseñanzas: Entonces este blog definitivamente no es para ti. Satanás conoce la Biblia perfectamente, del mismo modo usa a sus servidores para que estos prediquen "muy bien" Y el versículo que más le gusta es: "No juzguéis para que no seáis juzgados." De hecho, decir "No juzgues" se ha convertido en el escudo de quienes no estudian la Biblia"

 






       





















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