UNOS POCOS

    AL RAPTÍTO.  Josué 15 del  21 al 62




     De acuerdo al primer sistema convencional :




( Izquierda a derecha )  Queda ya terminado éste primer salmo codificado 

   Opresión y lucha hay en la ciudad, mas cuando Cristo ascendió, el arco de Yahvé brilló en el décimo mes del año judío.  La inclinación a lo prohibido ha hecho ruinas al hombre. El abrazo de Dios se repite como testimonio a la ecuación de lo que somos.. ¿Semejantes al Sol?  Él ayuda al pueblo sustituto, el cual es su olivo victorioso en los lugares transitados, errantes y altos.  El sigue siendo la estrella de las Pléyades, blanco, limpio y puro.  Clemente en su monte es con el débil y de poco espíritu. Le responde cálidamente.  Hermano exaltado, Señor Yeshúa, quién fue traspasado, pero ahora él quebranta a los reyes y dirigentes que engañan y oprimen las ciudades cegándolas.
 Yo lo abrazaré vestido de boda a su manto, curado, cumpliendo su obra, a la ladera del bosque iré con mi hacedor.






              SALVACIÓN



    De acuerdo al segundo sistema horizontal ( derecha a izquierda ) éste otro salmo ( ahora ya decodificado ) queda terminado, Josué  15:21 al 62


 El joven Mesías se inclinó por amor a la casa de Dios ( nosotros ) traspasando su costado el soldado romano, fuerte y obediente al oír fue impulsado hiriendo al hermano mayor.
Confundido el insensato reptil, testigo.. ve cómo Dios lo protege en la debilidad.  Devorador adversario siente hastío el enemigo del Señor Jesús.  Escondido oprimía tal cual cabra salvaje, blasfema y obstinada, sin admitir razonamiento quería resolver el misterio, tratando de poner una cosa sobre de otra, pero erraba en sus conceptos.
Libre, exacto e incondicional Dios presenta a su siervo con gran gloria como el ángel de Jehová que nos rescata del infierno, porque obediente como oveja en el monte estuvo el varón de Dios.
En su visión él hace una oquedad en la roca. Presuroso a ayudar a la piedra preciosa, que a la voz del carnero en el calvario viene un silencio errante, y el hombre se somete a su hacedor.

              Nehemías 10:1 al 27     REFORMA




 Serpientes Crotalus, errabundas.. Hieren dominando con sensualidad y lascivia, tal cual como el sueño cálido de un señor pudiente, obeso, de familia áspera y amarga, que dirige e inclina sus bienes a lugares secos e infértiles. Pero Dios viene a la ciudad transitada protegiendo tal cual padre comprensivo, confundiendo al enemigo sirve en todo su poder al hombre librándolo de toda langosta.  En su bondad les da riqueza espiritual a los hijos pobres de los pueblos. Poderoso Rey de las naciones, sopesará al  hombre prospero ya en ruinas, pero aun así lo abrazará.






Estamos completamente aislados a miles de millas del verdadero lugar de origen. Y nosotros nos aferramos todavía más a esta frágil balsa de náufragos, es decir, la Tierra. ¿Será que nuestro destino es estar siempre solos? Antes de que diga otra cosa: ¿Seguiremos golpeando al aire, o ya sabremos hacia dónde tenderán nuestras vidas? Tal vez hacia un viaje en busca de un país lejano en el que podamos encontrarnos y estar juntos otra vez. Pero hay habitantes de este universo que nos niegan un lugar y permanecen acorralándonos como a niños demasiado tontos, o bien, como adultos sin ingenio. Aún así tenemos la osadía, y nos jactamos de creer que nuestro caso será muy diferente porque, sin pretender rebajar al resto de los demás mortales, podremos servirnos de nuestra "sobrada fe" mejor de lo previsto.















       Nehemías 10 del 1 al 27 ( derecha a izquierda ) en líneas horizontales de siete por cuatro,                          

                       

                 ARMAGEDÓN



  Afligida civilización imprudente cargará grande plaga dentro del barco. Será confundida por el adversario, le infundirá temor por medio de los santuarios e ídolos de la antiguas ciudades, teniendo un reposo decadente.  Dios afirmará su viña en una última convocación, el Padre le abrirá la puerta al hombre, le dirá hermano mío y la Estrella Resplandeciente como gigante.. Quitará de él la obscuridad.  ¿Luchará el hombre contra Dios?  Sangrará en la llanura extensa y será vendido al desolador. Disgustado se esconderá su líder, pero al final el Señor lo dividirá y contendrá en su gran resplandor.






        MEGUIDO