martes, 7 de agosto de 2012

REGLAS BÁSICAS





A )  Buscar en forma alfabética la composición de cada frase... Esto agiliza potencialmente la búsqueda de sus significados ( de esta forma no hay falla )
B )  Recordar nuevamente que el método consiste en abarcar de tres a más iniciales de acuerdo a cada versículo, según como lo llegue a requerir cada frase o palabra.
C )  Existen palabras cuya terminología es muy extensa, y su significado invita a un estudio más extenso, debido a que sus connotaciones se amplían a una investigación de mayor interés.
D )  En ocasiones se pueden encontrar de dos a tres significados por cada frase, inclusive se pueden usar todas, siempre y cuándo vayan teniendo relación con el mensaje, de lo contrario se tendrá que seleccionar solamente la que tenga mayor cohesión con la misma.
E )  Cuando el orden alfabético no es suficiente para ubicar la palabra clave que con afán se está pretendiendo encontrar, existe una opción subalterna, la cual es el fonema que le corresponda a dicha letra en particular, ejemplo -  La frase neutral es TUP.  Supongamos que elijo la palabra Tup(a), que significa planta de flor roja, pero sucede que ésta no le da seguimiento al texto, entonces tomo la opción de la fonética, que sería Tup(e), que significa  atrevimiento, ya que la letra  P se pronuncia como tal.
F )  Obvio en las frases que logro encontrar, hay un tiempo neutral en cada una de ellas, con esto quiero explicar que carecen de tiempos (presente, pasado, futuro y sus alternos) no obstante, aplico los básicos sólo en cuestión de lo que quiero dar a entender en materia de codificación secreta, ( al menos en teoría ) y que esto no sea imposible de llevarlo a la luz del entendimiento.
G )  Anteriormente mencioné que para determinar el contenido exacto de cada expresión era absolutamente imprescindible respetar la regla ortográfica (según el orden de la palabra) esto con el fin de facilitar la investigación de cada una de ellas; sin embargo, no en todos los casos aplico esta regla, debo aclarar que como prioridad da muy buenos dividendos escatológicos, pero mejor trataré de explicarlo con algunos ejemplos:
 Supongamos que estoy a la mitad de un salmo-cod, dándole ya por supuesto forma y estructura, pero me encuentro en un predicamento, existen dos palabras que concuerdan con las iniciales que de inicio tengo ya compuestas y sólo hace falta añadirle sus respectivas vocales o consonantes (según sea el caso), la palabra neutral es (Z B I A ), como puedo decir  Zebadía, que significa Dios ha dado, o como puedo elegir Zebiná, que significa - comprado Como ya te habrás dado cuenta las palabras son de un significado diferente, pero de principio las letras iniciales son las mismas, aquí, como ya lo dije antes pareciera que tuviera que elegir entre ambas frases - una sola, pero no es así.  Si en la frase siguiente encuentro que su significado es moneda, entonces no habría duda en cuanto a que palabra deba ser la correcta, puesto que las frases automáticamente se van relacionando entre sí,  1 Corintios 2:9 al 14.  Esto como consecuencia forma un sistema ágil para descifrar la oración, es decir, los tres métodos son efectivos :

 1 )  El que le da sentido al Salmo codificado según la frase encontrada.
 2 )  En donde se usan los dos términos para ampliar la oración ( siempre y cuando se relacionen entre sí, y le vayan dando coherencia a la misma ).
 3 )  El del orden alfabético, ( este último es el que pareciera ser eficaz, los otros dos los uso en casos de urgencia.  Aunque siendo honesto a veces ninguno de los tres me ayuda, he ahí donde me estanco un poco o un mucho, pero después al fin encuentro la respuesta.  Es algo así como cuando llego tener una entradita de dinero y digo: !Chale!  Pero cuando ya me quedo sin varo, también digo ¡Chale!

 Si por alguna razón ciertas palabras tuvieran la letra H de intermedia, comúnmente el nombre o la frase se pronunciaría sin restricción alguna y su pronunciación sería obviamente normal, en todo caso si lo contempláramos de esa manera, la situación sería muy similar al caso de Abraham.
Génesis 17: 5.  Probablemente me esté metiendo en camisa de once varas, ya que seguramente estoy confundiendo la ortografía con la fonética.  Lo que quiero decir a grandes rasgos es de que no en todos los casos la letra  H, siempre tenga que ser muda en un contexto, es decir, cuando mencionamos el nombre de Jesús, lo correcto es pronunciar su terminación completa,  Jesús - Salvador, o lo que es mismo:  Jeshua - Hamashia. Y en este nombre la H es pronunciada  ( ¿o me equivoco? )  La única opción alterna en estos casos es que forzosamente se le tenga que dar un sonido o pronunciación.  En el caso de mi nombre, que normalmente se pronuncia como tal, pero ortográficamente hablaríamos de dos letras iguales, o sea -  Si mi nombre llevara la áche intermedia entre ambas letras se le tendría que dar un sonido diferente, oyéndose mas o menos así:  A( j )arón, que de hecho en el lenguaje hebreo es la pronunciación correcta, ( J )amashia -  Aquí a la letra  H  de cajón se le da un sonido y esto es irrefutable Existen nombres y frases donde la  h  muda no siempre lo esOriginalmente en países como Arabia la letra H es muy usada fonéticamente, al igual que en Norte América a la letra h usualmente se le da un sonido, tal es el caso de Heart, que ya pronunciado se dice Jart.
   Debo aclarar que armar un salmo cod. no es nada sencillo, es algo así como una especie de holograma que después de leerlo unas 800 veces y con los ojos ya bien hinchados, terminas dándole un sentido especifico a lo que estás viendo, ya que nuestra mente es como una computadora portátil, la cual se encarga de armar o estructurar cualquier sistema binario (o de codificación) por muy complicado que este pueda parecer.
  Lo de las 800 veces fue broma, en realidad no es tanto, es sólo la mitad, jeje, naaa, tampoco es cierto. Ya hablado en serio, una mente redimida de algún modo se va adaptando a los conceptos espirituales, de manera que te vuelves más perceptible a lo indescifrable, ¡Neta que sí!





























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